martes, 15 de julio de 2008

Unidad II Int al Proc de Datos

Unidad II ¿Qué es un Sistema Operativo?. Un Sistema Operativo es un programa que actúa como intermediario entre el usuario y el hardware de un computador y su propósito es proporcionar un entorno en el cual el usuario pueda ejecutar programas. El objetivo principal de un Sistema Operativo es, entonces, lograr que el Sistema de computación se use de manera cómoda, y el objetivo secundario es que el hardware del computador se emplee de manera eficiente. Un Sistema Operativo es una parte importante de cualquier sistema de computación. Un sistema de computación puede dividirse en cuatro componentes: el hardware, el Sistema Operativo, los programas de aplicación y los usuarios. El hardware (Unidad Central de Procesamiento(UCP), memoria y dispositivos de entrada/salida (E/S)) proporciona los recursos de computación básicos. Los programas de aplicación (compiladores, sistemas de bases de datos, juegos de vídeo y programas para negocios) definen la forma en que estos recursos se emplean para resolver los problemas de computación de los usuarios. 4. Sistemas Operativos por su Estructura (Visión Interna). Según, se deben observar dos tipos de requisitos cuando se construye un sistema operativo, los cuales son: Requisitos de usuario: Sistema fácil de usar y de aprender, seguro, rápido y adecuado al uso al que se le quiere destinar. Requisitos del software: Donde se engloban aspectos como el mantenimiento, forma de operación, restricciones de uso, eficiencia, tolerancia frente a los errores y flexibilidad. . Principios del Software de Entrada y Salida. Los principios de software en la entrada - salida se resumen en cuatro puntos: el software debe ofrecer manejadores de interrupciones, manejadores de dispositivos, software que sea independiente de los dispositivos y software para usuarios. Un nuevo concepto de productividad El software de Microsoft ha evolucionado desde el concepto de productividad individual, hasta abarcar la productividad empresarial. La clave, alinearse con los procesos de negocio para mejorar el rendimiento del equipo. Texto: Ludi García García Hoy, el tejido empresarial español afronta una situación de mercado muy diferente a la de hace algunos años, caracterizada por unos márgenes cada vez menores y una mayor competencia, lo que obliga a estrictos controles de costes. Además, las compañías se enfrentan a una mayor sofisticación del negocio y a la demanda de más especialización por parte de sus clientes. La realidad muestra, asimismo, que las organizaciones destinan cada vez más personal a las tareas de valor añadido, y que las interacciones con los clientes son más frecuentes, pero a través de múltiples canales. Además, es necesario contar con una visión de 360º del consumidor (hay que ser su proveedor desde cualquier perspectiva y medio de acceso). El valor no reside tanto en la transacción o automatización, como en la información. Ante este panorama, cabe preguntarse qué es lo que realmente preocupa a las empresas. La respuesta es muy clara: incrementar su productividad. Pero, ¿es posible mejorar continuamente los resultados corporativos? ¿Hasta qué punto interesa la eficiencia de los empleados? Un estudio reciente de la consultora Meta Group mostraba que una reducción de la inversión en hardware o software no necesariamente implica un ahorro final de costes, y sí puede suponer la pérdida de productividad (o estancamiento). “Si realizamos un análisis de los costes de una empresa podremos ver que la inversión media en software cliente representa alrededor de un 10 por ciento del coste total de propiedad del puesto de trabajo. Esta cantidad no supone más de un 0,6 por ciento del coste medio de un information worker español (menos de 3 minutos al día)”, explica Joaquín Potel, director del Business Productivity Solutions Group (BPS Group) de Microsoft Ibérica. “Las tecnologías no sólo no representan el mayor coste empresarial, sino que pueden devolver con creces la inversión realizada en ellas: la clave está en el aumento de la productividad y de la eficiencia de los empleados que permiten lograr”, añade. Las tecnologías no sólo no representan el mayor coste empresarial, sino que pueden devolver con creces la inversión realizada en ellas Muchos de los problemas que las empresas deben afrontar para incrementar su productividad (silos de datos aislados, colaboración ineficiente, sobrecarga de información y correo electrónico, falta de efectividad de la tecnología...) no han cambiado, pero la posibilidad de abordarlos es hoy mayor, más realista y mucho más asequible. La propuesta de Microsoft La compañía de Redmond lleva tiempo trabajando en la reinvención del paradigma de productividad empresarial mediante la incorporación de arquitecturas más flexibles, siempre conectadas y que aprovechan nuevas formas de interacción (escritura manual, voz, etcétera). Para ello, Microsoft se ha reorganizado y ha creado la división Information Worker, de la que depende el BPS Group. “Básicamente, lo que hemos hecho es unir todo el conjunto de tecnologías que tenían que ver con la productividad, independientemente de si eran de servidor o desktop, bajo esta división. Además, hemos replanteado todas las aplicaciones que tenían un impacto en la productividad individual para convertirlas en soluciones de productividad empresarial”, explica Potel. Otros de los aspectos en los que Microsoft ha logrado importantes avances son el salto cualitativo de interfaces naturales, la madurez y universalidad de los servicios de conectividad, la flexibilidad de las arquitecturas basadas en servicios, la combinación de lo mejor de ambos mundos (del thin client y el smart client), el incremento de la inversión en I+D y la orientación al valor medible. Pero, ¿en qué consiste la productividad para Microsoft? Según explica el director del Business Productivity Solutions Group, “la productividad es, básicamente, hacer más cosas con los mismos recursos, o bien ejecutar las mismas tareas con menos recursos o, en situaciones de recorte de costes, mantener el mismo nivel de producción”. Potel destaca también la importancia de añadir un enfoque adicional, que se centra en permitir a los empleados llevar a cabo más actividades, abrir nuevas líneas de negocio y mejorar la satisfacción de los clientes. “Todo esto implica una vuelta de tuerca: mejoro la productividad porque tomo mejores decisiones, porque puedo distribuir este proceso entre la organización, porque tengo la información adecuada, etcétera”, señala. En definitiva, Microsoft entiende por productividad el conjunto de herramientas que permite reducir costes y mejorar la eficiencia de los equipos de trabajo, y aquellas que facilitan las tareas que hasta ahora no se podían llevar a cabo o que rebajan los tiempos de ejecución, aportando ventajas competitivas. Este planteamiento surgió a partir del momento en que la compañía identificó, por un lado, la existencia de la informática personal y, por otro, de la informática corporativa. “Si los usuarios tienen su informática personal y la empresa la suya propia nos encontramos ante un problema y un sinsentido. Lo que hemos querido hacer es cerrar ese gap: conseguir que los usuarios, utilizando una tecnología con la que están acostumbrados a trabajar, con la que se sienten cómodos y que además es económica, puedan ejecutar las mismas tareas o enlazar con la información ya existente en los sistemas empresariales. Por ejemplo, integrar las transacciones que son realizadas con el mainframe a través de un proceso de workflow, mediante procesos XML, con las herramientas de productividad”, destaca Joaquín Potel. “Para nosotros, cualquier mejora de productividad corporativa engloba un alineamiento con los procesos de negocio, es decir, pasar de la productividad individual a un equipo más efectivo implica necesariamente alinearse con éstos”, prosigue. Pasar de la productividad individual a un equipo más efectivo implica un alineamiento con los procesos de negocio La clave, el nuevo Microsoft Office La respuesta tecnológica a esta nueva tendencia es Microsoft Office System, un conjunto de soluciones que añaden a las tradicionales herramientas ofimáticas de la compañía (Word, Excel y PowerPoint) mejoras, herramientas complementarias (software de intranet, mensajería, colaboración, etcétera) y todo un sistema de tecnologías que permiten conectar Office con los sistemas empresariales. Según explica el director del Business Productivity Solutions Group, la filosofía de Microsoft Office System se basa en determinar cómo se pueden utilizar las herramientas de productividad dentro de la organización y de qué forma pueden aportar valor. Pero no pretenden ser una alternativa a las soluciones existentes de Workflow, Business Intelligence (BI), ERPs o Business Process Management. “Al contrario, gracias a la estandarización de Office con XML y a las aplicaciones de intranet, BI, etcétera, vamos a intentar que las aplicaciones llamadas hasta ahora de usuario final puedan interactuar con los sistemas existentes. Por ejemplo, que se puedan hacer llamadas al mainframe para obtener datos y lanzar una transacción contra otro sistema”, apunta Potel. En definitiva, el objetivo es que Office se pueda integrar en los procesos de negocio críticos de cualquier empresa, aportando valor añadido. Esto permite justificar fácilmente la inversión en este tipo de tecnología, pues está resolviendo la problemática de negocio en el día a día. Oleadas de software El BPS Group está compuesto por un número reducido de personas, provenientes del mundo empresarial y de la consultoría, que realizan la venta especializada dentro de Microsoft Ibérica. Este equipo aglutina, desde un punto de vista de producto, el conjunto de soluciones clave de la compañía para la productividad. “Hemos agrupado los productos bajo una estrategia única y común. A partir de ahora lanzaremos el software en oleadas, y no como productos independientes. Esto supone un cambio total en la concepción de las aplicaciones, que han pasado a convertirse en auténticas plataformas”, subraya el director del Grupo. “Pretendemos que Office System sea una plataforma de productividad sobre la cual nuestros partners y clientes desarrollen soluciones empresariales. Uniendo las aplicaciones de productividad con las corporativas, como el portal del empleado, la intranet, los sistemas de BI o de gestión de proyectos, podremos hacer cosas más potentes desde el punto de vista del negocio”, afirma. Desde ahora, Microsoft lanzará el software en oleadas: serán plataformas en lugar de productos independientes Para Microsoft, todo esto ha supuesto una gran evolución desde la denominada era del PC, donde la clave residía en la productividad individual y donde las ineficiencias y las caídas del sistema estaban a la orden del día. “Competir con nuestros propios productos ha sido difícil. Microsoft Office XP es una solución muy buena para la productividad individual, pero nos hemos dado cuenta de que habíamos hecho poco hincapié en la empresarial. Ése es precisamente el foco de Microsoft Office System: intentar acercar algo que había tenido éxito en la productividad personal a la productividad de equipo. Además de aportar más valor, nos abre un campo de enormes oportunidades, porque ahora se nos ocurren otras 20.000 cosas que podríamos hacer, por ejemplo, con la información”, puntualiza Potel. Pero además, el BPS Group tiene una misión comunicadora. “Queremos empezar a conectar con usuarios de negocio que tengan problemáticas distintas y ayudar a los profesionales de la tecnología a formalizar soluciones para esas áreas. Nuestro trabajo es enseñar al cliente las posibilidades, plantearle lo que se puede hacer con la tecnología, abrirle la mente y mostrarle este nuevo paradigma”, dice. Esta nueva visión de negocio supone una mayor oportunidad para los partners de la compañía, cuya labor es primordial para mostrar a las organizaciones hasta dónde pueden llegar. Y todo, sin tener que realizar inversiones adicionales en TI, ya que la mayoría de los clientes ya cuentan con Microsoft Office. “Nuestro objetivo no es vender más producto, sino demostrar el valor que aporta. Las empresas se encuentran con múltiples problemas a la hora de automatizar o agilizar diversas tareas, que no están soportadas en procesos estructurados. Ahí es donde creemos que tenemos mucho que hacer. Con Microsoft Office System es posible realizar múltiples funciones que con las tecnologías tradicionales resultaba realmente complicado. Nuestra meta, como he explicado, es complementar y enriquecer los sistemas existentes, no sustituirlos, en aquellos proyectos o necesidades en los que estas tecnologías no se justifican por ser demasiado caras, complejas o poco eficientes”, afirma Potel. Éste es el reto principal: que las empresas entiendan el nuevo mensaje de Microsoft, que va dirigido no sólo a los profesionales de TI, sino a los directores generales, financieros..., y que cale en el tejido empresarial. “Se trata de un mensaje fundamental, que no se agotará a corto plazo, porque aún tenemos muchas cosas que resolver en materia de productividad”, concluye Potel. Cómo obtener un impacto positivo en la empresa de una manera sencilla Desde un conjunto de productos orientados a la productividad personal, Microsoft Office ha evolucionado hasta convertirse en un sistema más completo e integrado. Sobre la base de herramientas ampliamente conocidas, el nuevo Microsoft Office System incluye servidores, servicios y programas de escritorio diseñados para trabajar conjuntamente, que ayudarán a los clientes a solucionar multitud de problemas empresariales. Así, el nuevo sistema proporciona los componentes básicos para que las compañías alcancen los siguientes objetivos: • Acceso a la información corporativa, de manera que puedan obtener conocimientos más profundos y tomar medidas más eficaces. • Mejora de la capacidad de la organización para anticipar, administrar y responder a los cambios. • Posibilidad de colaboración rápida y ágil de los equipos y las organizaciones. • Aumento de la productividad individual y del número de usuarios que participan en entornos empresariales cada vez más exigentes. “En definitiva, estamos hablando de información empresarial para todos, trabajo en equipo eficaz, administración de procesos y productividad personal”, destaca Joaquín Potel. Microsoft Office System en acción “Al proporcionar acceso a la información más reciente, el nuevo sistema ayudará a los usuarios empresariales a tomar mejores decisiones y medidas más eficaces”, afirma el director del BPS Group. Asimismo, gracias a la mayor compatibilidad con el lenguaje XML en varias de sus soluciones, las compañías podrán reducir los gastos de personalización y analizar e intercambiar datos entre los sistemas corporativos existentes. “El reto que nos planteábamos era conseguir que las empresas estuvieran informadas y proporcionarles la posibilidad de tomar decisiones inteligentes, lo que a menudo puede resultar difícil, debido a la falta de acceso a la información crítica”, reconoce. Por otro lado, la comunicación y colaboración ayudan a las organizaciones, socios y clientes a incrementar el ritmo y la agilidad de la compañía. “Las áreas de trabajo compartidas y los datos adjuntos de correo electrónico dinámicos son sólo algunas de las aplicaciones de Microsoft Office System que permiten a los profesionales compartir información relevante, organizar reuniones y trabajar en documentos en tiempo real”, destaca Joaquín Potel. Teniendo en cuenta la cada vez mayor dispersión de los trabajadores, cada día es más difícil que los equipos sean eficaces. Así, el mantenimiento de la agilidad empresarial a través de la administración rentable de los procesos es fundamental para conseguir ventajas competitivas. Pero esto puede resultar complicado y requerir mucho tiempo, “sin olvidar que a menudo sólo sirve para generar más trabajo a algunos empleados”, señala Potel. La implementación de XML, por ejemplo, facilita a los usuarios de Microsoft Office System el acceso a datos relevantes y la agilización de las operaciones. Por último, las empresas desean evitar la sobrecarga asociada a la mejora de la productividad del usuario: los largos programas de formación y los tiempos de inactividad. Además, debido a que los clientes son cada vez más exigentes y los recursos limitados, es necesario ser lo más productivos y eficaces posibles. En este sentido, el uso de herramientas conocidas ayuda a las organizaciones a realizar su trabajo con eficacia. “Los calendarios y los contactos compartidos, los objetos inteligentes y las nuevas bibliotecas de documentos son sólo algunas de las posibilidades con las que cuentan los usuarios de Microsoft Office System para administrar y organizar los proyectos, la información y las tareas”, asegura Potel. Esta obra proporciona información detallada sobre todo lo que debe saber acerca de la instalación, el uso y la administración de Fedora Core. Aprenderá a configurar su estación de trabajo y descubrirá las claves sobre el uso del escritorio de Fedora y el software de productividad, incluyendo OpenOffice.org, la familia de aplicaciones de oficina de código libre. También cubre ampliamente múltiples temas avanzados, incluyendo el sistema X Windows, la programación Linux, la administración del servidor web, la gestión del sistema y la administración del sistema de red. Desde los escritorios a los entornos empresariales, Linux continúa estando a la vanguardia en el mercado del software de código libre como un sistema operativo estable, maduro y seguro. Miles de programadores mejoran, prueban y actualizan de manera constante el núcleo de Linux y los paquetes de software relacionados con él, contribuyendo indudablemente a su éxito. Fedora Core, la última versión de la popular distribución Red Hat Linux, incorpora gran cantidad de estos paquetes de software junto con la última versión estable de su núcleo.

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